La trayectoria del cine español
contemporáneo corresponde a la del genio de Pedro Almodóvar. El director
manchego refleja en sus películas la historia de la sociedad española a partir
de la Transición democrática hasta nuestros días. El camino de España hacia la
democracia tuvo una duración de unos siete años, desde la muerte de Franco en
1975 hasta 1982. Los primeros largometrajes de Pedro fueron de escasa calidad
debido a la falta casi total de recursos pero por primera vez se produjo un
cambio radical en la temática con respecto al cine del régimen. En “Pepi, Luci,
Bom” estallan como una bomba el sexo, la transgresión, la violencia doméstica.
Todo lo que antes estaba oculto ahora explota de manera exagerada. El escenario
es el Madrid de principios de los años ochenta, una ciudad que empezaba a
despertarse de la larga noche del franquismo y que quería ser europea y
cosmopolita. En “Laberinto de pasiones” ya se nota la abertura de la capital
española a las modas procedentes de Inglaterra, como por ejemplo el punk y los
actores usan expresiones en inglés.
Al cabo de seis años Almodóvar
obtiene su consagración como director de cine con el éxito de “Mujeres al borde
de un ataque de nervios” que además de mostrar una sociedad completamente
moderna exporta el cine español al extranjero. ÌPor fin el mundo conoce España!
Con el paso de los años podemos asistir también a un cambio en la manera de
tratar sus temas clásicos y todo esto se produce en su obra cumbre, “Hable con
ella”. Aquí la técnica es muy refinada: las referencias al sexo, por ejemplo,
ya no son crudas sino delicadas y todo se desarrolla en un contexto de
perfección matemática, es decir, la aceptación por parte del espectador de
actos que de otra manera no se podrían aceptar (véase la descripción onírica de
la violación a Alicia). SILVIO CONSTANTINO
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